Residente en Rubí (Barcelona), Fernández (1979) está integrado en la categoría MC5, presenta un 81% de discapacidad por culpa de una enfermedad, necrosis ósea, y no puede caminar más de 20 o 25 metros con ayuda de muletas. Pero la bicicleta es su pasión y recuerda caminar y correr cuando está sobre ella. “La bici está presente en mi vida desde que tenía 9 años e incluso llegué a formar parte de la selección nacional de Cuba”, recuerda.

Fernández es un deportista que a través de su iniciativa Happy Wheels se ha volcado, sobre todo participando en marchas y salidas cicloturistas, en tratar de ayudar a otras personas con diversidad funcional para que encuentren una herramienta más a través del deporte.

“Las personas con discapacidad podemos tener sueños y superar reto. El no, no existe; o no es absoluto”, proclamaba Fernández antes de su participación en la reciente Titan Desert Marruecos, donde completó sus 620 kilómetros con 7.700 metros de desnivel acumulado.

Su llegada al proyecto Idemticos se comenzó a concretar durante la pasada Titan Desert. “Estuve participando con el equipo KH7 y allí tuve la oportunidad de conocer a gente que me habló del proyecto y de la Fundación. Ya en España me comentaron esta posibilidad y por supuesto para mí era todo un honor: he seguido a Alberto y su carrera, le admiro, yo también he sufrido ictus, en mi caso tres, y sin conocernos realmente existía mucha relación”.