De los siete días de la semana, José Manuel Dosdad sale a entrenarse seis. Y en cada una de esas jornadas pedaleará entre 60 y, alguna vez, 220 kilómetros. Al año viene completando unos 18.000 kilómetros, una cantidad nada despreciable para uno de los grandes deportistas con diversidad funcional de España dentro de la categoría MC4. Catalán, Hijo y nieto de catalanes, Dosdad cambió hace unos años su Barcelona natal por Granada y su vega. De Cataluña a Andalucía. Y con el salto, toda una carrera de éxitos dentro del ciclismo. Dosdad sufrió un accidente de moto en 2005. Aparentemente nada grave más allá de unas fracturas en su pierna izquierda. Pero todo se complicó y entró en una espiral de problemas e infecciones, con hasta siete pasos por el quirófano y largos periodos de recuperación postrado en una cama. En 2015, en Granada, se le amputó su pierna izquierda por debajo de la rodilla. Dos años después estaba compitiendo ya dentro del ciclismo adaptado. Las bicis habían sido protagonistas de muchos juegos infantiles. Tras la amputación, físicamente con mucho peso, Dosdad regresó a este universo de las dos ruedas. “Necesitaba algo”. Primero a través del mountain bike. Después, y ya para quedarse, al ciclismo de carretera. “Los amigos me metían por zonas muy técnicas, de las que te hacen aborrecerla un poco”, recuerda. De 98 kilos pasó a menos de 70. Y de ninguna bici, a sus cuatro monturas actuales de carretera. Su llegada a la alta competición tardó en concretarse y se materializó después de varias participaciones en marchas cicloturistas de su ámbito geográfico en la que amigos y conocidos le animaron. Para ellos, para todos, José Manuel es Patuky. Desde entonces, Dosdad se ha convertido en uno de los grandes nombres de este deporte dentro de la categoría M4, con victorias en la Copa de España inclusive.